Partimos desde la localidad de San Pedro de Trones (Puente de Domingo Flórez), pedaleando junto al Viñedo Teiró 1902 “ Abuelos Mercedes – Gerinaldo “, viñas muy peculiares, caracterizadas por sus elevadas pendientes encaradas al norte, su poca exposición al sol, el frío de invierno y la humedad de verano que limita la producción de tinto, debido a insuficientes fenoles y grado, pero que favorece la calidad del rosado. Una ruta muy entretenida para hacer en ebike debido a sus desniveles, y que, al terminar, contaremos con la narrativa de Nacho Álvarez para informarnos de las peculiaridades de estas tierras y el producto que nace en ellas. Degustando el rosado de los “Abuelos“.

Nos pondremos en ruta de nuevo dirección a la localidad de Puente Domingo Flórez hasta llegar al Viñedo Coroa 1910 “ Abuelos Fina – Patricio “y al Viñedo Barreiros 1890 “Abuelos Floripes – Guillermo“. La viña Coroa plantada en 1910 en una ladera con un microclima más fresco que Barreiros, es una de las mayores viñas mono varietales de Godello centenario de la zona. Seguimos guiados hasta la viña Barreiros, una de las más extensas de la zona, viñedo con gran exposición solar y muy aireado al estar ubicado en lo alto de una cima, dónde predominan el Godello y el Mencía (aunque también encontramos variedades como garnacha o palomino). En estos preciosos viñedos saborearemos los Godellos ( Barreiros y Coroa) y el Mencía (Barreiros) de la mano de Nacho que nos explicará el proceso que siguen estas viñas para conseguir que estos vinos alcancen cotas de grandes premios a nivel internacional.

Nos encontramos al partir en esta ruta, en un lugar cargado de historia Berciana, el Castillo de Cornatel (antiguamente conocido como Castillo de Úlver) en Villavieja. Cruzando por una parte del Camino de Invierno asistidos por la ebike llegamos al Viñedo Peña Verteira “ Abuelo Santiago “ en la localidad de San Juan de Paluezas, donde nos encontramos las viñas que constan de 8 parcelas, con suelos calizos y un microclima más cálido que nos dan un vino de gran carácter.

Aquí no toca parar, ya que, seguiremos en dirección Los Zufreiros del Frade: gigantes alcornoques con más de dos mil años de antigüedad. Lugar en el cual, con vistas a Las Médulas (Patrimonio de Humanidad por la UNESCO) realizaremos la cata con un Mencía diferenciador, que recuerda a frutas rojas, con un paso en boca ligero y notas de tostados. En este caso Nacho, no solo nos deleitará con la explicativa sobre este vino, sino sobre el entorno en el que nos encontramos, lugar en el cual nuestros sentidos serán acompañados de la tranquilidad del lugar para transportarnos a un estado de relajación al terminar nuestra experiencia.